martes, 9 de diciembre de 2008

El Vaticano, los gays y las Naciones Unidas

Como hoy estoy sembrado (debe ser porque llueve que tengo tanta rabia acumulada o algo así), hago un segundo artículo, pues si no lo hago iba a reventar.

Hace unos días salió una noticia sobre que el gobierno francés iba a proponer ante Naciones Unidas una proposición a favor de la despenalización de la homosexualidad, ya que en muchos países, especialmente musulmanes, la homosexualidad es considerada un delito que incluso en algún país (creo que en Arabia Saudí, aunque no estoy seguro) puede llevar a la pena de muerte. Pero es que en algunos Estados de Estados Unidos la sodomía también se penaba con la cárcel.

El gobierno francés no estaba haciendo ninguna moción en favor del matrimonio homosexual, especialmente porque ellos no lo permiten, sino que era una mera moción en contra de que un gay, por su orientación sexual, pueda ser castigado en algunos países. Ni siquiera esta moción tendría valor general, sino más bien era una moción para sacar el tema a debate, ya que la Declaración Universal de los Derechos Humanos no reconoce la libertad por orientación sexual, ya que cuando se hizo en 1948 pues la homosexualidad todavía se veía como una enfermedad, pero como al igual que la mujer en el trabajo era algo anacrónico. Es evidente que la sociedad ha cambiado y que nos hemos dado cuenta de que la homosexualidad no es algo que se deba perseguir criminalmente, pero es que para el Vaticano ser homosexual sí que es un crimen castigable con la cárcel.

Cuando la Santa Sede se enteró de esa propuesta del gobierno francés, el Vaticano dijo que votaría en contra. ¡Ni siquiera se iba a abstener, sino que votaría en contra! Es decir, que está a favor de haber personas en prisión por su orientación sexual. Que opinen esto realmente me parece deleznable, retrógrado en su forma más rancia y digno de replantearnos las relaciones con la cabeza de la Iglesia Católica. Porque no se está debatiendo la legalidad de derechos a homosexuales, ni de matrimonio ni de nada por el estilo. Para mí no es justificable que el Vaticano, que se mueve entre los países occidentales donde los homosexuales obtienen una amplia plenitud de derechos y dejan de ser mal vistos socialmente, diga eso sobre los gays. Si realmente piensa que los gays merecen estar en la cárcel, quizás el ideario del Vaticano no sea tolerable en las sociedades democráticas y de reconocimiento de las libertades y derechos individuales.

Quiero creer que esta no es la opinión del clero llano ni de los católicos creyentes, porque si fuera así tendríamos un serio problema ya que, hoy en día es normal que gays y católicos compartan una sociedad plural donde se fomenta el respeto y la tolerancia. Además ¿qué más les dará a los obispos y jerifaltes católicos que haya homosexuales? ¿Acaso son un enemigo de la humanidad? ¿Qué daño hace un gay a la humanidad por compartir cama con alguien de su mismo sexo, con quien él/ella quiera?

Si realmente piensan que hay que meter en la cárcel a los homosexuales, algo habrá que hacer contra ellos, porque en la sociedad occidental, gente intolerante de este tipo no tienen cabida.

No hay comentarios: