miércoles, 17 de diciembre de 2008

Pequeño relato de política ficción

Leyendo un artículo sobre el problema en Congo y el famoso mineral del coltán, necesario para los productos electrónicos se me ha ido ocurriendo una atrocidad que puede ser posible en el futuro. Aquí os la dejo y espero que os disguste:

Me acuerdo cuando decían que el capitalismo iba a terminar con aquella crisis de 2008, y lo único que hizo es reforzarse el papel de las empresas, fusionadas en grandes corporaciones para soliviantar la crisis. Desde aquel momento el papel de los gobiernos ha ido reduciéndose hasta incluso la desaparición en muchas partes del planeta. Al principio desaparecieron sus funciones de educación y de sanidad, y luego sus prestaciones sociales fueron siendo llevadas a cabo por fundaciones vinculadas a empresas privadas. Pero sin embargo, el mayor salto para la desaparición de los Estados fue cuando éstos perdieron algo que habían tenido desde su aparición: el monopolio del uso de la fuerza.

Ese paso se dio por culpa del control de la zona más llena de recursos minerales del mundo: el Congo oriental. Desde que se conoce su existencia, esta zona del mundo ha tenido conflictos y luchas por culpa del control de los recursos. Desde su falsa independencia de la metrópoli belga en los 60, dictador tras dictador quiso imponer su ley sobre esas tierras. Pero, especialmente desde los 90, con el boom tecnológico, en la zona fronteriza con Ruanda surgieron varios grupos de guerrilleros e insurgentes dedicados a pretender obtener el control de esas tierras. Financiados por una u otra empresa, estas guerrillas luchaban ferozmente por tener el control de esas regiones, alegando disputas tribales que nunca se habían alegado antes. Tras ese intento de control de la región estaba el control de los recursos, sobre todo el preciado coltán: los guerrilleros se comprometían a vender los recursos de su región a cambio de una buena financiación en armas por parte de empresas, sobre todo tecnológicas. De esa manera los recursos tenían precios bajos, y si una guerrilla se asentaba en el poder y empezaba a subir los precios, pues se financiaba a otra guerrilla para derrocar a la anterior.

Sin embargo, tras décadas de genocidios constantes, luchas tribales entre pueblos antiguamente hermanos, luchas de poder sin sentido, un líder político, un verdadero orador e incluso un encantador de ciudadanos, tomó las riendas de forma limpia y democrática en la República Democrática del Congo con una victoria aplastante sobre los demás candidatos, incluidos los financiados por los gobiernos y empresas occidentales. El señor Ankane tenía una fuerte ideología socialista al estilo de Chávez pero más legal, y llevó a cabo en poco tiempo una serie de reformas sociales y económicas que lograron una fuerte estabilidad en el país congoleño. Logró crear, entre otras cosas, un ejército leal y fuerte, capaz de erradicar e incluso de aglutinar en sus filas a los antiguos guerrilleros mercenarios de la región del coltán. Por fin la R.D. Congo era un país estable, y ahora podía hacer uso de sus abundantes recursos de coltán para costearse una mejora en las infraestructuras del país.

No obstante, las grandes electrónicas pusieron el grito en el cielo, viendo que probablemente el precio del coltán se triplicaría o cuadruplicaría, ya que ahora tendrían que pagar precios de un gobierno que ha monopolizado el control de esos recursos. Además, la mano de obra adulta es más cara que la infantil. Las grandes corporaciones electrónicas intentaron convencer a los gobiernos occidentales que actuasen contra ese líder al que rápidamente le acusaron de corrupto. Se financió una campaña de desprestigio contra Ankane en los medios para así tener a su favor a la opinión pública. Sin embargo, Ankane era bien visto por las instituciones de la UE, ya que seguían en aquel país como observador, y aconsejaron a los gobiernos europeos una campaña para evitar ese desprestigio. Pero tenían que enfrentarse a Philips, Nokia, Ericsson, Siemens, etc. Y éstas vencieron porque Japón llevó al Consejo de Seguridad de la ONU una propuesta de tomar medidas contra la RD Congo. Sin embargo ninguna de las medidas se aprobaron debido a las claras evidencias que no había motivos por los que entrar allí. Una fuerte campaña de eficientes diplomáticos en contra de la entrada militar en el Congo logró que se aprobara la resolución 2234, sobre la entrada de cascos azules en Congo. La campaña se centró en por qué se tiene que derrocar a un líder elegido democráticamente cuando en Zimbawe, el país vecino, la gente se muere de cólera desde hace años por culpa de un longevo dictador tiránico y nadie hace nada. Se convenció a varios representantes de los miembros del Consejo de Seguridad, y se votó la no entrada. Incluso se convenció a la Administración de los Estados Unidos para que se abstuviera, a pesar de la fuerte presión de su industria electrónica y militar.

A pesar de ese rechazo, las grandes empresas mundiales de la electrónica se unieron para llevar a cabo su último recurso: atacar ellas. Decidieron que contratarían mercenarios que luchasen por sus intereses, ya que los ejércitos nacionales no lo harían. Solo tenían en su favor a Japón, pero su constitución les prohíbe tener un ejército ofensivo. Las empresas decidieron usar los servicios de mercenarios experimentados en guerras y conflictos: Blackwater. En poco tiempo habían preparado la primera operación militar totalmente privada, y bombardearon las minas de coltán, el parlamento y el palacio de Kinshasha, y comenzaron a desestabilizar el país, aunque ahora había un casi inquebrantable espíritu de lealtad nacional entre los congoleños. Sin embargo, Blackwater tomó el control de varias minas de coltán, y de pequeños corredores hasta la frontera con Ruanda para sacarlo de allí.

Nada más conocer esa actuación tan aberrante y en contra de todo tipo de normas de derecho internacional, la ONU, las ONG’s, los medios de comunicación y los gobiernos menos belicosos pusieron el grito en el cielo. Se promovió un acuerdo dentro de las filas de la ONU para que todos los países miembros vetaran el funcionamiento de estas grandes multinacionales.

Sin embargo, para lograr la opinión pública en su favor, curiosamente, las electrónicas subieron los precios de móviles, videoconsolas, etc, que llevasen coltán, a la vez que hicieron una campaña de publicidad en la que se informaba que dicho aumento se debía al aumento de precios del coltán. Llegaron a precios astronómicos, y la población empezó a quejarse, pues se habían acostumbrado a vivir con un móvil, un portátil, etc. Esa analfabeta población consumista comenzó a exigir a los gobiernos que hicieran algo, pues ya no podían costearse una pieza fundamental en sus vidas. Eran tantos los productos con coltán que boicotear al 90% de las empresas que fabricasen productos electrónicos (las mismas que promovieron la acción armada en interés empresarial) implicaría un retroceso tecnológico en la sociedad. Paralizaría todo, y eso Sony, Panasonic, Philips, Nokia, Hewlett Packard, Microsoft, Intel, Siemens, Compaq, Dell, Apple, Google, Canon, Nintendo, Motorola y un largo etcétera más sabían que los gobiernos no se lo podían permitir. Tenían un poder abismal, y no sólo económico, sino social. Se habían vuelto indispensables en la sociedad occidental. Sus productos eran tan básicos como el agua potable, y nada ni nadie les podría eliminar ese poder, pues tenían a un gran sector de la sociedad de su lado. Ese sector al que no le importa el derecho internacional, la explotación infantil, el uso de la fuerza monopolizado por la ONU, y otros aspectos fundamentales en la sociedad internacional. Ese sector que solo quieren tener el último móvil cueste lo que cueste. Ese sector creado por la sociedad de consumo, y el único sector que crece exponencialmente entre las nuevas generaciones de los países occidentales. Esa gente no pertenecían a Estados Unidos, Francia, Japón, España, Irlanda, etc. Realmente pertenecen a cualquiera de estas empresas.

Los Estados, al darse cuenta su debilidad ante el poder de chantaje de aquella coalición, no consiguieron juzgarlos ni condenarlos por el Consejo de Seguridad. Y aún si lo hubieran hecho, habría sido papel mojado, pues ya era demasiado tarde. El coltán, la civilización occidental y el uso de la fuerza armada era de ellos.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Sobre el Plan Bolonia (II)

Hace unos días hice un artículo donde explicaba lo que es el Plan Bolonia, en el que bastante gente me comentó que le sirivó para hacerse una idea de lo que es realmente, debido a la gran desinformación que hay sobre este tema. Sin embargo, mucha gente me comentó que aún así no tenían claras muchas cosas, sobre todo entre los límites de lo que es el Plan Bolonia de lo que no.

Para hacer una diferenciación de lo que es Plan Bolonia de lo que no lo es pondré un ejemplo. Imaginaros que el Estado hace una Ley por la cual se propone que todos los Ayuntamientos construyan más carriles-bici. Para ello establece unos criterios de calidad, unas directrices para que más o menos las normas sobre los carriles bici de toda España se parezcan y así los ciclistas no se líen a la hora de cambiar de un municipio a otro. Resulta que en un municipio, ese carril bici va a tener un 50% de la financiación por empresas privadas porque el Ayuntamiento ha considerado que prefiere dar gran parte de sus presupuestos a otros menesteres, y la gente sale a las calles en contra del carril bici de forma rotunda porque implica la entrada de las empresa privadas en la gestión de las vías públicas. No aparecen más que eslóganes diciendo no al carril bici y en contra de la Ley del carri bici que aprobó el Estado por promover la entrada de empresas privadas en la gestión de vías públicas. Ahora me pregunto yo: ¿Esa gente está en contra del carril bici, o más bien de que el carril bici lo financie en parte las empresas? Y si es lo segundo, ¿por qué piden la derogación de la Ley del carril bici? Esto es igual que lo que pasa con los movimientos antiBolonia.

El Plan Bolonia es un buen plan. Va a mejorar la calidad de la enseñanza, no solo en términos de rentabilidad económica, sino en términos de mejora del conocimiento. Allá donde se ha implantado ya correctamente, se comprueba una mejor calidad de la educación, a la vez que una mejor adaptación de los estudios a los gustos de los estudiantes. El problema del Plan Bolonia es cómo se va a financiar y cómo se va a aplicar aquí, y unas cuantas medidas que se han aprovechado a hacer a la vez que el establecimiento del nuevo plan.

Entre esas medidas que no son el Plan Bolonia y que se están haciendo a la vez están la reducción de carreras. En el post anterior este fue quizás el tema que me quedó más borroso para explicar. Y es que sí se está llevando a cabo una reducción de carreras en el ámbito de las Humanidades especialmente. Aunque muchas de ellas se agrupan dentro del grado en las materias comunes que solían tener, y posteriormente, las materias que disntiguían unas de otras se imparten en los másteres, habiendo entonces el Grado de Historia y luego el Máster de Historia del Arte. No sé si esto funcionará mejor o no, y en todo caso es muy discutible, y da derecho a aquellos que estén en contra de estas reducciones de carreras a la manifestación y la reivindicación para evitar que esas carreras desaparezcan o se reduzcan hasta la casi nimiedad. Sin embargo, esta medida no viene del Plan Bolonia. En el Plan Bolonia se habla de armonizar las carreras entre todos los países miembros para que tengan contenidos similares, pero no por ello tienen que desaparecer ciertas carreras que puedan ser peculiares de aquí. Cada país mantiene sus peculiaridades, y para mi entender la Historia del Arte por ejemplo puede ser algo básico de la cultura en España. PEro ahora bien, si hay que reivindicar por el mantenimiento de la Historia del Arte no culpemos a Bolonia como culpable. El Plan no dice nada de hacer desaparecer carreras. Esto es una normativa aparte hecha por el Gobierno, justificada con las razones que sea, y ante la cual uno puede discrepar, pero no en nombre de Bolonia.

El otro gran problema de los movimientos antiBolonia es la vinculación directa Plan Bolonia = Empresas en la Universidad. Esta es otra de las grandes falacias. Como en el caso del carril bici, la culpa aquí no es de la UE, creadora de Plan Bolonia, sino de cómo se va a costear el Plan en nuestro Estado y en nuestras Comunidades Autónomas. El Plan Bolonia requiere de más años en la universidad, y por lo tanto de más gastos. Tampoco pueden reducir esos gastos porque a las universidades se les exigen unos patrones claros y unos requisitos mínimos de calidad. Por lo tanto tienen unos gastos que no pueden eliminar, porque anteponen la calidad de la enseñanza que un excesivo recorte de gastos. Sin embargo, las universidades tienen muy limitadas sus opciones de ingresos propios, y todas aquellas opciones siempre afectarían al estudiante, que normalmente es una persona sin ingresos y se vería muy afectada, por lo tanto, si por ejemplo subiera las tasas para poder cubrir esos gastos y no se hace nada más (ver en el artículo anterior las becas-préstamo), alguien que no pueda permitirse el pago de esas tasas no podría ir a la universidad. Por lo tanto, las universidades buscan fuentes de ingresos fuera de sus posibilidades, y tienen dos opciones: financiación por entidades públicas (por los impuestos) o por entidades privadas (con ciertos intereses de rentabilidad, es decir, como éstas hicieran inversiones). Si no consiguen las universidades ese dinero por las entidades públicas, pues entonces, antes que bajar la calidad de la enseñanza, aceptan la entrada de capital privado, que a fin de cuentas es otra forma de bajar la calidad de la enseñanza, sobre todo en carreras no rentables.

¿Cuál es el problema entonces? La ausencia de financiación pública que evita que las universidades tengan que acudir a las empresas privadas para obtener ese dinero que cubra sus gastos, y así evitar que aparezcan en la gestión de la universidad directrices de rentabilidad pura. Pero vuelvo a insistir. Que entren las empresas en la universidad, que no haya dinero público para cubrir los gastos de la univerisdad no es un problema que surja del Plan Bolonia. Puede verse como que Bolonia hace más costosa la universidad, pero es que mejorará y mucho la calidad del sistema educativo. Y sinceramente, una sociedad que realmente defienda la calidad educativa sobre todas las cosas no estaría en contra del Plan Bolonia, sino de la carencia de recursos para el Plan Bolonia. La gente se debería manifestar por una universidad pública, por una mejor financiación de las universidades, pero a favor de Bolonia. Porque Bolonia es un buen plan, pero necesita de unas medidas complementarias, y éstas son las que hay que exigir que se hagan bien.

Salgamos a exigir una universidad pública de verdad, por una mejor financiación para Bolonia. Por evitar que la LOU (y no Bolonia) reduzca las carreras. Pero no digamos No a Bolonia porque no lleva a ningún lado.

martes, 9 de diciembre de 2008

El Vaticano, los gays y las Naciones Unidas

Como hoy estoy sembrado (debe ser porque llueve que tengo tanta rabia acumulada o algo así), hago un segundo artículo, pues si no lo hago iba a reventar.

Hace unos días salió una noticia sobre que el gobierno francés iba a proponer ante Naciones Unidas una proposición a favor de la despenalización de la homosexualidad, ya que en muchos países, especialmente musulmanes, la homosexualidad es considerada un delito que incluso en algún país (creo que en Arabia Saudí, aunque no estoy seguro) puede llevar a la pena de muerte. Pero es que en algunos Estados de Estados Unidos la sodomía también se penaba con la cárcel.

El gobierno francés no estaba haciendo ninguna moción en favor del matrimonio homosexual, especialmente porque ellos no lo permiten, sino que era una mera moción en contra de que un gay, por su orientación sexual, pueda ser castigado en algunos países. Ni siquiera esta moción tendría valor general, sino más bien era una moción para sacar el tema a debate, ya que la Declaración Universal de los Derechos Humanos no reconoce la libertad por orientación sexual, ya que cuando se hizo en 1948 pues la homosexualidad todavía se veía como una enfermedad, pero como al igual que la mujer en el trabajo era algo anacrónico. Es evidente que la sociedad ha cambiado y que nos hemos dado cuenta de que la homosexualidad no es algo que se deba perseguir criminalmente, pero es que para el Vaticano ser homosexual sí que es un crimen castigable con la cárcel.

Cuando la Santa Sede se enteró de esa propuesta del gobierno francés, el Vaticano dijo que votaría en contra. ¡Ni siquiera se iba a abstener, sino que votaría en contra! Es decir, que está a favor de haber personas en prisión por su orientación sexual. Que opinen esto realmente me parece deleznable, retrógrado en su forma más rancia y digno de replantearnos las relaciones con la cabeza de la Iglesia Católica. Porque no se está debatiendo la legalidad de derechos a homosexuales, ni de matrimonio ni de nada por el estilo. Para mí no es justificable que el Vaticano, que se mueve entre los países occidentales donde los homosexuales obtienen una amplia plenitud de derechos y dejan de ser mal vistos socialmente, diga eso sobre los gays. Si realmente piensa que los gays merecen estar en la cárcel, quizás el ideario del Vaticano no sea tolerable en las sociedades democráticas y de reconocimiento de las libertades y derechos individuales.

Quiero creer que esta no es la opinión del clero llano ni de los católicos creyentes, porque si fuera así tendríamos un serio problema ya que, hoy en día es normal que gays y católicos compartan una sociedad plural donde se fomenta el respeto y la tolerancia. Además ¿qué más les dará a los obispos y jerifaltes católicos que haya homosexuales? ¿Acaso son un enemigo de la humanidad? ¿Qué daño hace un gay a la humanidad por compartir cama con alguien de su mismo sexo, con quien él/ella quiera?

Si realmente piensan que hay que meter en la cárcel a los homosexuales, algo habrá que hacer contra ellos, porque en la sociedad occidental, gente intolerante de este tipo no tienen cabida.

SGAE: Criminales en defensa de la "legalidad"

La Sociedad General de Autores y Editores es la mafia mejor montada de la historia de este país.
Funcionan como un lobby: presionan, molestan y disturbian a los cargos públicos de tal manera que al final éstos sucumban a sus exigencias, en contra de la voluntad de la mayoría de los ciudadanos, que son los que votaron a esos cargos públicos.

Su función, aparte de incordiar a la humanidad en general, es la de proteger los derechos de autor, especialmente musical, aunque también audiovisual y otros casos, todos agrupados en la llamada propiedad intelectual (me hace gracia eso de "intelectual" con lo de la SGAE, aunque no se puede negar que son unos "listos"). Esta propiedad intelectual protege las creaciones artísticas para evitar plagios por otros autores, o bien un uso indebido, ya que, según esta sociedad, el uso de estas creaciones no es gratuito, sino que hay que abonar un precio por ello. Normalmente ese precio se paga comprando el CD, aunque un disco con 12 canciones de mierda para quizás una interesante y que cueste 25€ es también un uso indebido de las creaciones artísticas, pienso yo. Por ese excesivo precio la gente, al igual que se hacía antes con las cintas, ahora se baja la música de internet de forma gratuita, ya que consideran que pagar tal atrocidad monetaria por una atrocidad musical es una verdadera y redundante atrocidad.

Para evitar que la gente escuche música de forma gratuita, se inventaron un canon, que mediante presiones a los cargos públicos, consiguieron que se legalizara, y ahora cualquier persona que compre CUALQUIER material electrónico audiovisual debe pagar ese canon. ¿Eso no es un uso indebido de los cánones? ¿Hacer que una sociedad privada obtenga beneficios mediante un impuesto? Sinceramente, me recuerda al impuesto revolucionario de no se quién.

Pero no solo eso, sino que exigen el pago de una cuantía de dinero a bares, pubs y discotecas por el uso de su música, y aquél que no pague, pues tendrá detectives privados husmeando, y vulnerando el derecho a la intimidad por proteger el derecho de autor. Amdeás de que me resulta de lo más surrealista que, además de hacerles publicidad entre los asistentes de ese bar, éstos tengan que pagar por su uso. HAZME PUBLICIDAD DE MI MÚSICA, PERO PÁGAME POR ELLO.

¿Hasta dónde llega el uso indebido de la música de autor? ¿Al silbido? ¿Al tarareo? ¿Debe pagar derechos de autor el que toca canciones en el metro? ¿Y los niños que piden el aguinaldo casa por casa deben pagar derechos de autor por los villancicos? Basta ya de tanta tontería (espero que no me cobren derechos de autor por esta frase), ya es hora de exigir una nueva Ley de Propiedad Intelectual. Basta ya del enriquecimiento indebido de una panda de criminales de guante blanco, que encima van de "legales" cuando meten detectives en bodas sin aviso alguno. Es hora de actuar contra la mayor mafia de este país: La SGAE.

¿Quieren proteger derechos de autor? Lo entiendo. Pero que aquél que vulnere la Ley de Propiedad Intelectual no tenga que pagar la multa a una entidad privada. Si es una multa, ese dinero tiene que ir al Estado. ¿Quieren que haya un canon? Pues que lo gestione el Estado, y que ese dinero se use para financiar la música independiente y no mercantil. Música que piense en el arte, no en el negocio. Música de calidad, no basura sonora. Debemos exigir que quien proteja los derechos de autor ante vulneraciones sea el Estado, y no la SGAE, y que ese dinero no vaya a cuatro manos privadas, sino que se use para el bien de la sociedad. Al igual que las multas de tráfico, que van a mejorar las carreteras, las multas por uso indebido de la música debe ir a mejorar la música.

Ahora bien, hay que delimitar lo que es uso indebido y lo que no, y para ello debemos exigir al Gobierno una Ley de Propiedad Intelectual que regule estos temas, que evite situaciones tan absurdas como que un grupo de colegas graben un video en youtube con la música de camilo sesto de fondo y se lo quiten por vulnerar derechos de autor. Entiendo que hay que promover la descarga legal de música, pero a un precio justo y por música de calidad. Pensad que de los CD's y las descargas solo el 5% van a los autores, lo demás va a las discográficas. Promoved la música gratuita en internet, como es myspace, de donde sale y saldrán los grupos del futuro, porque se dan a conocer gracias a esta plataforma gratuita, donde cuelgan su música para que los demás les conozcan. Luego venden su CD o el resto de sus canciones bien baratas (o incluso el disco entero gratis), y luego ganan el dinero mediante los conciertos. Este debe ser el futuro musical, y no el de la SGAE.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Green Deal

Estos días hay una cumbre sobre el clima en Poznan (Polonia), donde se está intentando crear un tratado que sustituya al de Kioto, que expira en 2012. Entre las muchas propuestas y temas tratados, hay una que me ha llamado la atención por su gran utilidad sobre todo ahora en tiempos de crisis económica.

Después del crack del 29, los americanos se encontraban con una tasa de desempleo desorbitada, y una economía totalmente paralizada. Es obvio que a mayor desempleo, menor consumo, y por ello menor generación de empleo, y no habría salida. Sin embargo, un economista británico llamado Keynes, en manos del gobierno de Roosevelt, propuso que para salir de la crisis el gobierno debería promover la obra pública, para así generar empleo, y así inventivar el consumo, y volveríamos al ciclo capitalista habitual. Esa idea se puso a prueba y se comprobó la gran efectividad que tuvo. Pues bien, lago así se necesita hacer para salir de esta crisis y soliviantar el efecto más dañino que tiene: el desempleo. Pero además, se mejoran las infraestructuras en gran medida. Antes fueron autopistas y vías de tren. Hoy nos encontramos con otro sector que necesita renovarse mucho y que requiere de una reforma de infraestructuras: la energía.

Los países occidentales e industriales en general tienen un problema grave en cuanto a la obsoloscencia de sus medios de obtención de energía. Se necesita una renovación de sus producciones de energía, ya no solo porque las centrales electricas sean antiguas, sino por los medios de obtener esa energía. Me parece prehistórico saber que en España quedan todavía una gran cantidad de centrales funcionando con carbón, cuando se está hablando del inmenso daño que produce al medio ambiente. Pero no solo el carbón, sino el petróleo o el gas, que en gran medida nos hace dependientes de agentes externos, y limita nuestra libertad de actuación respecto a esos agentes, haciéndonos víctimas de todos los vaivenes que puedan sufrir, como puede ser el alza o baja de los precios del petróleo.

Por lo tanto, una propuesta de gasto público para crear infraestructuras de energías renovables tiene las ventajas de generar empleo (y así incentivar el consumo, generando así más empleo), jubilar las centrales más contaminantes, y lograr una mayor independencia energética respecto al mercado alterado del petróleo, para así tener una mayor estabilidad en los precios.

Sin embargo, esto tiene unos inconvenientes. Ahora mismo el precio del petróleo está muy bajo, y eso no favorece a políticas encaminadas a alternativas, sobre todo si requieren de un elevado coste. También está el inconveniente de que los países en vías de desarrollo no se pueden permitir el "lujo" de cambiar su parque energético, obstaculizando su carrera incesante en obtener una mayor competitividad. Sin embargo, no se ha hecho énfaisis en que una especialización en tecnología renovable les podría poner a la cabeza de las economías mundiales en pocos años. Además, otro de los inconvenientes clásicos (la oposición de EEUU) va a dejar de serlo, sobre todo gracias al convencimiento de Obama a la perspectiva generadora de empleo de la inversión en infraestructuras renovables.

La crisis económica puede servir para que el planeta deje de ser tan contaminante, y se vaya instaurando medidas medioambientales, ya que los contaminantes también piden dinero a los gobiernos, y éstos, si realmente están conciendados, pueden ponerles condiciones de menor contaminación para entrgarles ese dinero, como pretende hacer Obama con las automovilísticas americanas.

Debemos promover que nuestros gobiernos hagan políticas de Green Deal para salir de la crisis. Así, cuando hayamos salido, al menos habremos cambiado nuestra red energética.

sábado, 6 de diciembre de 2008

30 años de Constitución. Ahora hay que cambiar

Hoy se cumplen 30 años del nacimiento de la Constitución Española. Han pasado 30 años con el mismo texto básico normativo en el país, con dos modificaciones que fueron pequeños parches necesarios para la integración europea. En 30 años España ha cambiado mucho. Pasamos de un Estado centralista dictatorial y hemos ido evolucionando hacia una cada vez más acentuada descentralización, a la vez que una estabilidad democrática. Sin embargo esta estabilidad a veces puede ser alterada por esos procesos de descentralización, que no se hacen debidamente, sino que muchas veces se hacen con intenciones no muy acordes con el sistema.

Hace falta cambiar algo en nuestro sistema territorial. Hoy en día está cojo, y las únicas maneras de representar a los territorios en el sistema estatal es mediante diputados de partidos nacionalistas. Es decir, gente cuya labor debería ser representar los intereses del Estado utilizan su cargo para defender asuntos de un territorio concreto. A mí esto no me cuadra, además que muchas veces, por juegos de negociaciones para aprobar leyes generales, que afectan a todos los ciudadanos, las regiones con partidos nacionalistas en el Congreso acaban obteniendo algún beneficio porque esos diputados se vuelven clave a la hora de dichas negociaciones. Esta es la forma indebida de hacer la descentralización: aprovechándose de su necesidad a la hora de aprobar leyes generales para todo el Estado.

¿Cómo debería hacerse entonces? Con cargos dentro del sistema estatal cuuya función sea representar una región: senadores. Se necesita una reforma del Senado por la cual sus miembros sean verdaderos representantes oficiales de las Comunidades Autónomas dentro de las instituciones del Estado, y de esa forma tratar en una Cámara todos los temas de tipo territorial, donde se puedan debatir, negociar y legislar por miembros de todas las CCAA. A su vez, mediante esta Cámara exclusiva para asuntos territoriales, éstos se sacarían del Congreso, dejando la Cámara Baja para los asuntos de tipo socioeconómico, educativo, sanitario, medioambiental, etc. Es decir, todos los asuntos que afecten por igual al conjunto de los ciudadanos.

¿Cómo lograr eso? Primero, modificando la Constitución para darle al Senado esos poderes de representación territorial que supuestamente tiene y realmente son mentira, convirtiéndose hoy en día en una Cámara absurda donde el juego político es casi nulo. A su vez debería dejarse claro en la Carta Magna la división de materias a tratar entre las dos Cámaras, para así evitar posibles conflictos, que si los hubiera, dejarlo en manos del Tribunal Constitucional.

La segunda modificación sería la Ley Electoral. A la hora de elegir diputados al Congreso, debería promoverse la idea de una circunscripción electoral única para todo el país, en vez de las actuales provincias. De esta forma evitamos que haya sobrerrepresentación de partidos muy grandes en algunas provincias, pero pequeños a nivel nacional (los nacionalistas en gran medida), y que los grandes partidos nacionales que no lo son en provincias concretas no salgan infrarrepresentados (como son IU y algún otro como UPyD). A su vez, se evita la excesiva desigualdad del valor del voto entre provincias: en Soria obtener un diputado cuesta 10.000 votos, en Madrid o Barcelona los 230.000. Con una circunscripción unificada cada voto vale lo mismo, además, se evita el filtro tan grande que hay con las provincias, que favorece la idea del voto útil al saber que, por ejemplo un soriano que eligen 3 diputados, nunca obtendrá uno de ellos IU, y acabará votando al PSOE por ejemplo. Sin embargo esta lista única puede llevar a una excesiva dispersión del voto a partidos muy pequeños, pero eso se puede resolver como se hace en casi todos los países con lista única, mediante un filtro de paso: que solo puedan conseguir diputados los partidos que obtuvieron más de un 3 ó un 4% de los votos nacionales. Con todas estas reformas se conserguiría un voto más afín a la ideología, ante partidos con propuestas políticas de tipo nacional y dentro de un marco más grande de partidos (no solo dos, sino 5 o 6) donde elegir.

En lo que respecta al Senado, la Ley Electoral debe quedarse clara de que debe ser para la elección de senadores que representen a las CCAA. Por ello, la circunscripción electoral para elegir los senadores debe ser la Comunidad Autónoma. Los senadores por cada CA debe oscilar entre 4 y 7, dependiendo de la población de la CA. Para así obtener una cierta paridad entre todas las CCAA, pero sin excederse. Los senadores deberían votarse a la vez que las elecciones autonómicas, para así tengan una cierta coincidencia con los Gobiernos autonómicos, aunque no tendría por qué: una persona puede votar al partido X en el Gobierno de su región, y al partido Y para senador por su región, sabiendo que en ambos casos los partidos van a representar los intereseses de la CA, cada una en un sitio distinto.

Con todo este mogollón de reformas, resumibles en un Senado Autonómico y un Congreso unitario general, se obtendría una mejor llevanza de los asuntos de todo el Estado (con más propuestas alternativas al haber más partidos), a la vez que un mejor sistema para canalizar las demandas territoriales de las CCAA, de forma más oficial y representativa.