miércoles, 26 de noviembre de 2008

Las empresas son malas por naturaleza

Creo que con el título resumo todo.
A poca gente le puede quedar alguna duda de que las empresas se mueven única y exclusivamente por el afán de ganar más dinero y reinvertirlo, por el ánimo de lucro. Nos pueden anunciar que tienen una fundación para ayudar a mejorar las escuelas de Perú o han reducido sus emisiones de CO2. Pero no nos engañemos, para que hayan hecho eso ha habido detrás una acción civil.

Las empresas no hacen eso porque sí, sino porque consideran que eso les dará mejor imagen y así venderán, porque consideran que para convencer al ciudadano de a pie concienciado con el medio ambiente o la pobreza en el mundo tienen que hacer eso lo harán. Por lo tanto no hay altruismo, solo limpiar imagen. Sin embargo ese cambio de imagen puede ser beneficiosa. No nos engañemos que la escuela de Perú es algo bueno, aunque hecho con fines distintos al que quisiéramos, porque para ellos no es mejorar la educación de los niños de Perú, sino un coste en publicidad.

Pero que no nos engañen, porque las empresas siempre tenderán a la actividad que consideren más rentable, y solo cambiarán su política más beneficiosa, tanto en obtención de ingresos como, sobre todo, de reducción de costes, si por ello reciben una sanción que sea más gravosa que los posible beneficios que obtuvieran con esa actividad sancionada, y así desincentivar que ese tipo de activiades se lleven a cabo.

Estas sanciones pueden ser de dos tipos: estatales o civiles. Las primeras son las más normales, la típica sanción-multa por contaminar, por ejemplo. Son aquellas que ponen las administraciones públicas por aquellas actividades que se consideran socialmente malas. De esta forma se consigue que muchas empresas dejen de hacer actividades contaminantes porque les es más costoso el pago de la multa que cambiar su procedimiento hacia uno limpio. Pero para que se consiga este objetivo de que se cambie de actividad la sanción debe ser lo suficientemente elevada para lograrlo, porque si no muchas empresas no cambian su sistema y pagan la multa como si fuera un coste más.
Las otras sanciones son las civiles. Son aquellas que surgen por la movilización, el boicot, el asociacionismo, la huelga, etc Son las que promueven sindicatos, asociaciones ecologistas, asociaciones en pro de derechos humanos, etc. Son sanciones que van directamente desde la sociedad civil a las empresas que hacen alguna actividad socialmente mal vista. A peor vista, más contundente será la sanción. Esta puede ser por ejemplo el boicoteo a empresas que exploten niños, por ejemplo, mediante la abstención a comprar sus productos. Se basan en actuaciones directas de los ciudadanos que desprecian la actividad de la empresa, y anteponen al posible beneficio personal que puede generar la compra de ese bien la necesidad de mejorar una justicia social, la exigencia de unas normas éticas en las empresas.

Entre los dos tipos de de sanciones no hay tanta diferencia, pues con las dos se pretende acabar con una actividad socialmente mal vista mediante la desintencivación económica. Pero además normalmente detrás de esas sanciones están las mismas asociaciones, agrupaciones ONG's que, o bien han presionado al estado para alterar las leys con el objetivo de defender algo socialmente bueno que es vulnerado por las empresas, o bien han castigado a las empresas directamente, promoviendo la alteración de las reglas del mercado de oferta y demanda, para que así las empresas tengan en cuenta en sus cálculos económicos aquello que la sociedad no quiere que hagan.

Las segundas son más directas, y no sufren ninguna alteración, manteniendo los principios que justifican la sanción, pero cuesta mucho más la movilización verdadera de los ciudadanos, pues es muy difícil que se conciencien de algo teniendo que sacrificar algo, poca gente se ve comprando bolsas biodegradables cuando dan bolsas de plástico gratis. Por otro lado las primeras son más eficaces por el poder que representa el Estado. Sin embargo muchas veces estas propuestas chocan con intereses de las empresas, que como generadoras de empleo, tienen poder también dentro del Estado, quedando éste como un punto de conflicto entre empresas y sociedad civil. Sin embargo en ambos casos está claro que una sociedad civil bien organizada y fuerte favorece la concienciación ciudadana y la desaparición de la idea de que los intereses empresariales prevalecen ante los sociales en el Estado.

El problema está ahí, en el poder de influencia sobre el Estado. Por un lado las empresas y por otro la sociedad civil. La primera con fines egoístas y los segundos con fines altruístas. Pero el primero genera riqueza y son eficaces a la hora de mejorar la tecnología, eso queda claro. Por ello tampoco sería algo muy lógico que las empresas desaparezcan, pero sí que queden controladas por un verdadero interés social.

Por lo tanto hay que promover un mejor desarollo del asociacionismo para dar mayor importancia a los intereses ciudadanos ante el Estado, que a pesar de ser elegido democráticamente, su poder se altera fácilmente cuando entran en terreno de los intereses de las grandes empresas. De ahí que sean necesarios mecanismos para reforzar la voz de los ciudadanos ante los que toman las decisiones, además de ser instrumentos capaces de intermediar entre el ciudadano y el gobernante, alejado de sus electores muchas veces.

Con una mejor red de asociacionismo, con una mejor cultura de asociaciones, se conseguirá una mejor calidad de la democracia y a su vez un mayor control a la útil pero despiadada empresa, que, como dice el enunciado, son malas por naturaleza, aunque sus consecuencias puedan tener beneficios.

martes, 18 de noviembre de 2008

Sobre el Plan Bolonia

Últimamente se habla mucho sobre el Plan Bolonia, y es que afecta a mucha gente, entre ellos a mí como estudiante universitario. Vista la carente información oficial que hay, y la desvirituación que hay muchas veces en la no oficial, he intentado acumular de entre lo poco de unos y lo veraz de los otros para ver si puedo aclarar, incluído yo mismo, a los afectados por el Plan Bolonia.

Como muchos ya sabréis, el Plan Bolonia propone una modificación del sistema universitario para unificarlo en toda Europa y así crear un Espacio Europeo de Educación Superior. Este EEES tiene un claro objetivo europeísta, por el cual haya una total movilidad entre los universitarios para estudiar en otros países, siendo así el último paso del proyecto iniciado por la beca Erasmus. Es decir, tiene una especie de perspectiva de crear un sentimiento europeo. Por lo tanto, una pieza clave que motiva este proyecto es una visión europeísta de los creadores. Con una Europa sin fronteras habrá una mayor visión de las cosas,pues ahora un estudiante no se fijará solo en España, sino en todo el continente, y así poder aglutinar a los mejores sobre temas concretos de toda la UE en un solo centro. En mi opinión un sistema universitario unificado europeo me parece una idea genial, pues eliminará barreras y así habrá una movilidad más grande entre personas.

Para llevar a cabo ese EEES, uno de los pilares del Plan Bolonia es el sistema de créditos ECTS. Éstos, en vez de basarse en las horas de clase, se basan en las horas de estudio que debe llevar a cabo un estudiante para lograr los títulos correspondientes. Esto se debe porque dentro del Plan hay una evolución del sistema clase magistral y examen final hacia una evaluación continua de trabajos semanales, ensayos y casos prácticos durante el curso, contando además en gran parte de la nota. Favoreciendo así el aprender sobre el aprobar, y no dejarlo todo para el examen, sino solo parte. Para llevar a cabo este sistema de evaluación continua se entiende que debe haber una media de 40 horas de estudio semanales, lo que debe promover una reducción de las horas de clase en favor de tantos trabajos semanales que se deberán hacer, y eso aún no está tan claro. Este nuevo sistema me parece muy bueno para un verdadero aprendizaje, y no el actual de pegarse la panzada a estudiar al final de mes con apuntes fotocopiados de algún coleguilla que ha ido a clase mientras el otro juega al mus con salero. Me parece bien por eso, porque el vago lo tiene más chungo aprobar, y así hay más justicia para el que curra. Que conste que yo soy de los que pido apuntes a colegas muchas veces. Sin embargo, el problema de este sistema está no en los vagos jugadores de mus, sino en aquél que no puede ir tanto a clase porque tiene que currar para sacarse la carrera porque no le da con la beca, o no le dan la beca. Este tipo lo tendrá más crudo si se pone el sistema de evaluación continua, evidentemente. Lo que se necesita no es evitar el sistema de evaluación continua, sino mejorar el sistema de becas y de ayudas, de tal forma que esta persona no tenga poe qué trabajar para costearse los estudios, y así estar en igualdad de condiciones (pilar básico social) para aprender y aprobar el curso.

El Gobierno propone un sistema de becas-préstamo para todo tipos de estudio (Grado y Postgrado, que ahora se analizarán). Mucha gente critica este sistema, pero para nada es malo. En Suecia, donde tuve la suerte de pasar un año, este es el sistema de ayudas a los estudiantes. Se les concede un dinero mensual lo suficientemente bueno como para poder costearse todos los gastos que un estudiante pueda tener. Si necesitas moverte a otra ciudad, te cubre la residencia, los gastos en alimentación e incluso para poder salir algo, siempre pensando en que esa persona que estudia no se ponga a trabajar en un curro serio. Ese dinero luego lo devuelves en plazos largos y sin interés alguno cuando logres un puesto de trabajo por encima de la media salarial. Si no, no lo devuelves. En caso de devolverlo, ese dinero siempre sirve para reinvertir en educación. Si se debe devolver será porque somos gente de altas rentas, y por lo tanto es como si se estableciera un impuesto a clases altas para financiar la educación pública general. Ahora bien, aquí por ahora el Gobierno no tiene pinta de gestionar esas becas-préstamo, sino los bancos y entidades privadas, aun estando a interés cero y siendo generosas, pero probablemente los plazos de devolución y las exenciones de devolverlo no serán tan bondadosas como el Gobierno sueco. Sin embargo, el Gobierno español, aunque no gestione esos créditos, puede exigir a los bancos un cumplimiento de esos plazos establecidos por el Gobierno y que sean más generosos. Esto hay que exigírselo al Gobierno, junto con la mejora evidente del dinero destinado a cubrir esas becas-préstamo.

Aparte de un cambio de cómo calcular los créditos y de cómo financiar a los que tengan que tengan que dedicarse por completo al estudio, el Plan Bolonia también modifica el sistema de títulos, creando dos pasos, al modelo anglosajón y escandinavo: el grado y el postgrado, que a su vez este último se subdivide en Máster y Doctorado. El primero puede durar tres o cuatro años (180 ó 240 créditos ECTS), y el Máster uno o dos años (60 ó 120), con una idea de Grado + Máster = 300 ECTS.

El Grado mucha gente lo equivale con la Licenciatura actual. No es así, pues en muchos casos los planes de estudio actuales para obtener una Licenciatura se repartirán en Grado y Master. Aunque hay que decir que son casos raros, pues lo normal es las universidades modifiquen sus planes de estudio de Licenciaturas hacia los Grados, que son 4 años, y no 5, aunque sí que cambiarán algunas cosas. Por ejemplo, hasta ahora un Licenciado puede ejercer la abogacía con una mera colegiación que no exige mucho más. Los que se saquen el título de graduado tendrán que hacer un curso de un año (un Máster o un examen propio) para obtener la colegiación a la abogacía. Pero estas modificaciones no afectarán a los que tengan o cursen Licenciaturas, sino que se aplicarán a partir de los que cursen ya como Grado. Por lo tanto, los Grados podrían denominarse Licenciaturas light. Como son eso, los que tengan cursos de Ingeniería Técnica o Diplomado tendrán a su vez más facilidad para obtener el título de Grado que la anterior Licenciatura mediante cursos puente, pero recordemos que la anterior Licenciatura incluía cosas que ahora se van a incluir en los Másteres. Por lo tanto no se convierten en Licenciados, sino en Graduados.

Los tres o cuatro años de Grado han de tener unos elementos comunes:
1. El primero son unas asginaturas comunes a la Rama de Conocimiento a la que pertenezca la carrera. Van a existir 5 Ramas que van por temas: Ciencias puras, Salud, Artes y Humanidades, Ciencias Sociales y Jurídicas e Ingeniería y Arquitectura. Dentro de cada una de esas ramas, en todas sus respectivas carreras habrá unas asignaturas comunes muy básicas. Hoy en día es normal que se imparta Derecho en Económicas, por ejemplo. Pues sería algo así pero como más estructurado. Estas asginaturas deben ser como mínimo 36 ECTS de los 240 en casi todas las universidades españolas, pero puede ser más, pues es un mínimo.
2. Un proyecto de fin de grado, que corresponda entre 6 y 30 ECTS, y que sea como una tesis, un prácticum o un proyecto de fin de carrera actual. Evidentemente, dependiendo de lo que valga en ECTS será más o menos complejo.
3. Prácticas externas: Aquí es donde está el problema principal, pues puede que tengamos que trabajar gratis. Ahora bien, el Plan no recoge que tenga que haber prácticas por obligación, sino que dice que como máximo 60 ECTS, pero no hay mínimo. Sin embargo, será común que haya prácticas externas, y además será normal también que esas prácticas se hagan en empresas, pero no tiene por qué, porque son prácticas externas a la Universidad, no prácticas en empresas. Es decir, puede haber prácticas en entidades públicas, fundaciones, ONG's, etc. Aunque las fundamentales serán en empresas privades con fines lucrativos.
El problema de estas prácticas está en que serán en régimen de becario sin recibir remuneración, y aunque sea una forma de aprender un oficio, no es justificable que sean gratuitas de ninguna manera. Hoy en día los estudiantes de derecho ya tenemos que hacer prácticas no remuneradas, pero no son tantas horas como se exigirá de ahora en adelante. Además está la cuestión de que para un ingeniero hacer estas prácticas en una empresa privada puede ser muy útil, mientras que para un estudiante de Historia, que sea en una empresa tiene poca viabilidad. Aunque recordemos que pueden ser en entidades públicas o haber menos de los 60 ECTS. Pero vamos a lo importante, que es el tema de la remuneración. Es un problema ya existente, lo que pasa es que ahora se va a generalizar aún más, y es su remuneración pésima o nula en muchos casos. Los becarios son los más explotados de los trabajadores cualificados hoy en día. Se debe a que no tienen contrato de trabajo, sino que están en prácticas y claro, eso es beca de estudio, no trabajo, aunque hagan las mismas labores (o más) que muchos de los trabajadores de esa empresa o entidad pública de turno. Las empresas se justifican con que tienen que soportar exigencias del Estado para que tengan un cupo de personal a su cargo poco cualificado y que no les permite contratar a uno mejor cualificado, y eso no es cierto, porque muchas veces el salario de los becarios procede de las arcas públicas. Imaginaros la aberración: curras en una empresa, te paga tres duros el gobierno, y encima se lo tendrías que devolver por las becas-préstamo porque se les considera gastos que generas en el aprendizaje. Hay que dejar las cosas claras, y es que habiendo Bolonia o no, se debe exigir un Estatuto del Becario claro, que se regule este tipo de trabajador de una maldita vez. Pero esto no es una consecuencia de Bolonia. Es una consecuencia de que no se ha exigido nunca el Estatuto del Becario, sea por prácticas que vengan de Bolonia como de becas que vengan de antes, esto hay que resolverlo ya. Pero insisto, no es un problema de Bolonia. En Suecia, donde Bolonia funciona del todo, los que hacen las prácticas se llevan una remuneración, tampoco muy elevada, pero suficiente, correspondiente en gran parte a la labor que hacen en la empresa o la entidad pública de turno.

Por encima del Grado, está el Máster. Este será por regla general 60 ECTS en el caso español, aunque a nivel europeo será por regla general de 120. El Máster sirve para perfeccionar, estudiar algo más concreto que lo estudiado en el Grado. No hay más que ver los nombres de los Másteres para ver que tratan temas concretos, centras en una especialización sobre un tema concreto en el cual desarrollar, y que sirve para formar en empleos de alto nivel. Además también habrá Másteres encaminados no hacia una vida profesional, sino a una mayor investigación. Es decir, Másteres que son puentes para Doctorados. Parece una buena idea, pues así se logra que no se estudien tantas asignatuars que mucha gente no le interesa y centrarse más en lo que a uno le interesa. Sin embargo, tienen un problema claro: el precio. Van a costar en torno a 1.200€ o más (lo hay de 18.000 €). Esto se pretende cubrir con las becas-préstamo antes mencionadas. Sin embargo, habrá que pedir más dinero para cubrir un gasto mayor que si fueran de matrícula gratuita o más barata. Lo que significa pues que habrá que devolver más dinero en caso de que se tengan esas rentas superiores a la media nacional. Pero por el otro lado no me parece mal si las becas préstamo se conceden a todo el mundo, es decir, que por ser de mayor cuantía se pongan tontos con avales y chorradas. Porque no es lo mismo pedir un préstamo de 6.000€ que de 10.000. Por eso exigía una regulación clara del procedimiento de las becas-préstamo para evitar que se desvirtúe la igualdad de oportunidades. Si todo aquel que la pida se la concede y con las condiciones que tienen en Suecia, me parece un buen sistema, incluso cobrando las matrículas, porque así se aseguran que habrá más dinero para estudiantes futuros gracias a las contribuciones más elevadas de aquellos que tienen rentas por encima de la media.

Una vez analizados los dos grandes tipos, diré con rapidez que del Doctorado no conozco mucho posibles modificaciones. Pero quería tratar el tema de la reducción de carreras: Mucha gente habla de que Historia del Arte desparecerá, y no solo esa, sino muchas otras carreras existentes, sobre todo del marco de las Humanidades. Se entiende que estas carreras tienen muy pocas salidas laborales y por eso son poco viables para el Estado, porque al final acabarían trabajando en algo que no es lo que han estudiado, siendo su formación universitaria una inversión perdida en una mejora del sistema laboral del país. Por ello quizás no sea tan malvado un equilibrio entre oferta de carreras y demanda laboral, pero siempre que no se trunquen los deseos vocacionales de forma total. Es decir, que aquel que quiere trabajar en Historia del Arte pueda, que no tenga las puertas cerradas de todas formas. Quizás visto desde una perspectiva europea no sea algo tan malo, pues no desaparecerían las carreras para siempre, sino que podría haber centros en Europa que tuvieran los estudiantes de esas carreras con tan poca demanda, aunque sé que no es lo mismo, pero quizás una mejor distribución del dinero universitario permita a más gente obtener una carrera, si lo de las becas préstamo funcionase.
Es cierto que debe primar el que quiere formarse para trabajar, pero el conocimiento no debe ser siempre un instrumento. Sean carreras o no, sean grados o no, debe mantenerse la fuente de conocimiento que son las universidades para muchos curiosos que no quieren acabar trabajando en lo que estudian, sino que estudian por mero gusto, por querer conocer mejor el mundo. Esta gente necesita la protección, y aunque desaparezcan las carreras por ser demasiado costosas para la poca viabilidad, hay que mantener ese hueco que ocupaban con algo distinto, pero que el hueco no desaparezca, y que el conocimiento no sea siempre meramente funcional. Que se hagan cursos libres, se mantengan las bibliotecas universitarias, que se hagan cosas así, pero que no desaparezca la Historia del Arte de las universidades en las que está.

En resumen, Bolonia es un buen sistema para mejorar aquellos que quieren salir al mundo laboral con una formación elevada y con buen conocimiento de su oficio vocacional. sobre todo si son carreras con mucha demanda laboral. Pero para ello hay que mejorar el sistema financiero que protege la igualdad de oportunidades, a su vez que evitar el aprovechamiento empresarial ya existente. Además hay que proteger el servicio no educativo, sino cultural que ofrecen las universidades. Sin embargo, cuando veo a los movimientos contra Bolonia realmente me recuerdan más al vago que juega al mus que a estudiantes que promuevan un mejor sistema de financiación de las universidades, porque Bolonia no es un mal plan, pero necesita medidas accesorias que son las que hay que demandar, no el plan en sí. Sin embargo, los movimientos antiBolonia se quejan del sistema ECTS por hacer estudiar más, se quejan por un endurecimiento de la selectividad, y muchos de ellos se quejan por quejarse. Muchos sencillamente se quejan porque la mercantilización de las universidades, pero no tienen ni idea de lo que es. Sí estoy de acuerdo con exigir más información oficial al respecto, y sí estoy de acuerdo con aquellos que critican el sistema de financiación. Sin embargo, acaban siendo una minoría dispersa en nube de exaltación muchas veces irracional. Porque a Bolonia le acompañan con otras medidas, y hay que saber que Bolonia es un buen plan pero mal aplicado.

Añado ahora un link de El País donde hace una clara distinción de lo que es el Plan Bolonia de lo que no lo es.

Sí a Bolonia, pero con matices.

lunes, 17 de noviembre de 2008

No sé, como que falta algo...

Crisis económica, y se reúnen los líderes de las principales potencias económicas y las emergentes. Todos contentos, felices porque por fin llegó el día de reunirse, con España y Holanda y todo! Para qué sirvió tanta panochada diaria de reuniones, de cumbres y de negociaciones? Para llegar al acuerdo de que hay que llegar a un acuerdo.
Muchos predicaban por refundar el capitalismo, que hay que erradicar a los neoliberales causantes de tantas desgracias. Incluso se le hace el vacío a Bush cuando dice que el capitalismo no es el mal maligno. Y a pesar del vacio, los demás le hacen caso, pues no hay nadie que se atreva a toser a USA, a pesar de ser Bush, que ahora mismo es la versión política de José Luis Moreno. Sin embargo ahí están todos, que donde dije digo dije Diego. Y la verdad, como que falta algo. Falta echarle ganas, echarle huevos, cambiar las cosas de una vez. Falta un líder que demuestre que no sólo con retales se renueva la máquina.
Muchos dirían que ese será Obama. Aclaremos que Obama cambiará las cosas, pero no será un refundador de las cosas, no renovará, sino que simplementa apoyará más medidas parche que otros.
El problema es ese. Ningún jefe de Estado tiene hoy en día la capacidad de cambiar las cosas de verdad. Puede influir y alterarlas, pero no hay grandes líderes últimamente, falta un nuevo ideólogo, un nuevo Marx, un nuevo Rousseau, un nuevo lo que sea, pero la gente empieza a pedir cambios de una vez serios. Y la clave de ese cambio radica en buscar un líder más allá del Estado. Falta alguien que represente a más de 20 naciones, sino a todas.
No hablo de un líder político por ahora. No quiero decir que hay que dar más poder al Secretario General de la ONU (si fuera Annan vale, pero a Ban Ki Moon ni agua), sino que, antes de reforzar la institución, falta un verdadero inspirador. Hoy en día el carisma de los teóricos de cualquier cosa está bastante decaído, y se debe a la sociedad materialista a lo bestia de nuestros tiempos, donde el pensar en abstracto se ve como un muermo. Quizás lo que nos falta es eso, un teórico listo y carismático, que vea las cosas de forma global, que analice los principales problemas del mundo, un nuevo Gandhi a nivel planetario, un Al Gore más carismático y que trate más temas. Hace falta alguien que le eche huevos al mundo, plante cara a las cosas y demuestre que se puede cambiar de verdad eliminando los problemas de raíz, y no mediante parches.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Gazprom, escudos antimisiles y demás solivianteces

Gazprom quiere hacerse con el 20% de Repsol. Es decir, el Gobierno ruso quiere hacerse con parte de una de las grandes petroleras europeas, extendiendo así su control sobre los recuros energéticos en el Continente, y forzando a las instituciones comunitarias a sucumbir a su magnificiencia. Esto es así por una sencilla razón: ellos quieren comprar, pero no dejan vender parte de Gazprom a compañías europeas, lo que sería una reciprocidad, además de ser algo bastante lógico que se deba exigir. Sin embargo esta reciprocidad iría en contra de ese monopolio energético que Rusia pretende en Europa.
Georgia, Ucrania, Gazprom, modificación de la Constitución para mandatos de seis años en vez de los actuales cuatro... todo me suena a lo mismo, a una palabra que ya ha usado Ryszard Kapucisnki para denominar a Rusia: Imperio. Rusia es un Imperio regional que quiere mantener a raya a aquellos que le puedan tutear en su área de influencia, antes de que quede reducida a lo interior de las fronteras de su propio país. Es un Imperio porque se siente como tal, con la necesidad histórica de acabar cayendo en manos de un autócrata de diverso tipo (monárquico, comunista, y ahora burocrático-militar). Pero también es un Imperio a la hora de tratar con prepotencia a su vecinos menores, y con cuasidesprecio a sus vecinos más grandes.
Sin embargo, la causa que está favoreciendo la gestación de tal Imperio, aparte del afán de poder de una élite todopoderosa rusa, es la amenza. Favorece la gestación de esas políticas tan amenazadoras y agresivas porque la amenaza externa les permite justificarlo. Por poner un ejemplo, no atacaron a Georgia hasta que ellos atacaron. Pero una vez atacados sus aliados osetios, sacaron las castañas del fuego e hicieron lo que estaban esperando hacer tanto tiempo: darles caña.
Rusia está justificando su mano dura por la presencia de mano dura frente a ellos, y gran parte de culpa de esa situación en tensión es el escudo antimisiles americano. Hoy, curiosamente, Berlusconi ha dicho que ese escudo envalentona a los rusos, y aunque me cueste decirlo, solo de pensarlo me salen sarpullidos, Berlusconi tiene razón. No nos engañemos, no va contra Irán o lo que sea, va contra Rusia. Es una manifestación de la demencia por buscar un enemigo eficaz que tienen los halcones yankis para justificar su estado de guerra constante, pieza fundamental para mantener el Imperio Americano. Sin embargo, ese mismo escudo es el que justifica a los halcones rusos sus acciones duras y sus amenazas ante las intromisiones americanas, justificando dentro de Rusia toda acción que hagan para salvar a la Madre Rusia de cualquier amenaza.
La principal amenaza de esa madre Rusia hoy en día es la influencia de Europa en sus vecinos, y en ella misma. Por eso, intentan buscar un contrapeso suficientemente poderoso como para disuadir a los europeos más intromisión en su "espacio vital" mediante el control absoluto de la energía en Europa. Por eso Gazprom quiere Repsol, no por motivos económicos -que los habrá-, sino por motivos geoestratégicos.

domingo, 9 de noviembre de 2008

El primer negro poderoso de la historia

¿Alguien recuerda haber estudiado algún negro poderoso en historia? ¿Algún faraón, rey, emperador negro poderoso y considerado muy influyente? Hay casos que están por la mitad: los faraones negros del Alto Nilo en Sudá, pero eclipsados por los de Egipto sinceramente. El Imperio Mali también fue una gran potencia económica medieval, famosa por la ciudad de Tombuktu. Aunque ante el primer descontento de los árabes fue arrasado.

Pasaron muchos años en los que los negros no eran más que mano de obra, ni siquiera tenían espíritu. Llegaron Martin Luther King, Desmond Tutu y Nelson Mandela y cambiaron las cosas. Pero estas personas no han sido mundialmente poderosas, sino meramente influyentes en temas concretos. Quizás Kofi Annan pudiera ser un caso de negro poderoso, pero, sin desprestigiar la gran labor de Annan, la secretaría general de la ONU tampoco es un verdadero poder, para qué nos vamos a engañar. Porque el verdadero poder actual en el mundo, hasta el más tonto lo sabe, está en el presidente de Estados Unidos.

Barack Obama no es solo el primer negro presidente de Estados Unidos, es el primer negro que tiene realmente poder en la historia de la humanidad, sobre todo en la versión occidental, pero también será el primer negro poderoso que saldrá en los libros de historia árabes, chinos y de todas las civilizaciones del mundo.
En la historia ha habido blancos (todos los que queráis), asiáticos (Gengis Khan, Mao), árabes (Mahoma, Saladino), hindúes (Gandhi, Tamerlán), indios americanos (Moctezuma o Atahualpa), pero ningún negro.

Lo que ha conseguido Obama es algo mucho más histórico de lo que se dice, y eso que lo repiten hasta la saciedad.

martes, 4 de noviembre de 2008

El porvenir de las ideologías

El mundo, a través de la historia contemporánea comenzada con las Revoluciones francesa y americana del siglo XVIII, no ha parado de ir creando ideologías, y de ir filtrando a las que se consideraban más válidas a través de acontecimientos que sirven para erradicarlas. La I Guerra Mundial sirvió para eliminar el Antiguo Régimen Absolutista en favor del liberalismo que surgió en aquellas revoluciones. La II gran guerra eliminó el fascismo, que había aparecido tras una debilitación del liberalismo en el crack del 29. La crisis de los 80 creó el neoconservadurismo, dentro del liberalismo, y puso en duda la socialdemocracia, y además erradicó el comunismo con el tiempo. La nueva crisis económica, y otras muchas cosas están sirviendo para erradicar el neoconservadurismo, quedando el conflicto de ideología entre el liberalismo de carácter social (los demócratas americanos, el partido liberal-demócrata inglés, etc) y la socialdemocracia, que recupera su fuerza perdida en los 80. Además, reaparecen nuevas versiones de la "nueva izquierda", como el socialismo democrático de Lula, que surge como alternativa al socialismo populista en los países en desarrollo.
Por lo tanto, el futuro nos presenta que la lucha ideológica se queda más filtrada en los países occidentales: la derecha se limita, y quedan políticas de centro y de centro-izquierda. ¿Será este el verdadero futuro? ¿Qué consecuencias traerá, si además le añadimos una nueva perspectiva en la política internacional tendente al multilateralismo? ¿Cabe la esperanza de que se resolverán los problemas o las empresas ya tienen un poder tan grande que no servirá de nada esta nueva oleada de lo social? El futuro nos lo dirá