martes, 4 de mayo de 2010

Rumore Rumore

Resulta que un rumor hace que todo tiemble en la economía planetaria. Pues bien que vamos. Ahora sucede que te puedes inventar cualquier gilimenguez y, por efecto bola de nieve, consigues derrocar gobiernos o provocar huelgas generales, precedidas de despidos en masa. Pero... ¿por qué alguien infunde un rumor tan maligno?

Todo en este mundo puede tener una explicación sencilla: Imagina que tú, señor/a lector/a, tienes un montón de pasta, o bien quieres un montón de pasta pero ya. El mundillo inmobiliario está chungo, el sector de las inversiones de riesgo también. Pero queda un terreno por explorar que, curiosamente, es el que ahora está pasando: el mundillo de los bonos y letras de los Estados. Éstos normalmente son inversiones fijas. A diferencia de las acciones, lo que tú metes te lo devuelven con un % de intereses determinado. ¿Qué pasa? Que cuanta menos seguridad tengan esos bonos, los tienes que vender mejor dando un % de interes mayor. ¿Quién decide la seguridad que otorga un bono? Pues esas agencias de calificación, como Standard and Poors, Moody's y alguna otra. En total son 3 o 4 entidades privadas que ponen nota a los bonos públicos de los Estados.

¿Cómo conseguir que tu dinero invertido en bonos obtenga una mayor rentabilidad? Pues, curiosamente, haciendo que bajen la nota a los bonos en los que invertiste. De esta manera, si vas a invertir más, te tendrán que subir los % de intereses, por la ley de la oferta y la demanda. Para ello, no tienes más que comprar un elevado % de acciones, o de cualquier otro instrumento financiero que favorezca las cuentas privadas de las Agencias de Calificación. De esa manera, al ser una especie de "mecenas" salvador, éstas te escucharán, te harán más caso, y serán más propensas a bajar la nota a aquellos lugares creíbles que les indiques, aunque realmente no haga falta. De esa manera, como buen especulador/a, consigues una mayor rentabilidad en tu dinero. No solo eso, sino que los especuladores más legales dejarán de invertir en ese país porque ya no es AAA, sino AAB, lo que te deja un margen de maniobra aún mayor.

A esta ecuación, además, se le debe añadir un elemento muy importante que destaco con una pregunta: ¿Quién califica a las Agencias de Calificación? Nadie. Estas 4 empresas, verdaderos oligopolios mundiales, o mejor dicho, aquellos que controlan a estas 4 empresas, controlan ahora mismo la economía y la política mundial. Están poniendo en riesgo a Grecia, a España, a la UE y a cualquier otro país con Seguridad Social y defensa del Estado, con sencillos rumores.